El artículo esta efocado, mediante una gran metáfora, hacia cómo los Medios de Comunicación de Masas (MCM) producen su discurso a dos componentes del mundo actual:
A) El ámbito sociopolítico.
B) El de la cotidianeidad, en el que estamos los demás mortales.
Lo plantea como una "gesta", narrativa más difícil para los primeros y como una "parábola", ejemplificadora más comprensible para los segundos.
En el mundo sociopolítico, los mediadores lanzan sus mensajes a través de las intituciones, lo que legitima a estos mediadores, en la forma, los rituales, en los mensajes de radio, TV, prensa; son serios, fiables, dan mayor sensación de credibilidad, prima más la forma que el contenido, la distancia más que la cercanía, no proyectan emociones.
Esta forma de plantear las emisiones de comunicación se contrapone con la manera en la que se hace para el mundo cotidiano. Los mediadores, MCM, comunican de forma fácil, emotiva, que llegue a los sentimientos personales. Así se puede modelar a las personas para que no se "salgan" del camino preestablecido. Es una forma de perpetuar creencias, influyen en las actitudes ante la vida.
Las dos formas son diferentes porque se proponen objetivos mediadores distintos. Sin embargo, Martín Serrano, opina que se complementan cuando afirma "los MCM responden a la creencia de que las relaciones humanas serán más justas cuanto más se alejen del estado de naturaleza. El mundo será más seguro cuando las iteracciones se canalicen por cauces administrativos".
Las reacciones de las masas serán menos conflictivas para el poder establecido cuanto más se aparten esos mediadores de la forma natural de relacionarse y más se institucionalicen esos medios.
El mundo socio político y el cotidiano son diferentes: en la selección de temas de referencia, en la selección de valores, en la construcción de temas y en las mediaciones.
Antes del capitalismo los productos comunicativos de las intituciones tenían como objeto la formación de sujetos concretos, en la actualidad ha aumentado enormemente la eficacia mediadora del conjunto de la producción de los MCM, las opinión de las personas que pertenecen a uno de estos medios queda diluida frente al poder de comunicación que tienen.
